Manuel Mondragón, responsable de este organismo, dijo que el call center también servirá para conocer más a fondo la problemática de las adicciones que se vive en colonias, comunidades y municipios del país, a través de las denuncias que en esta línea telefónica 01 800 0112000 se han comenzado a presentar.

“No me convertiré en el policía en el campo de las adicciones, pero eso no implica que vaya a dejar de saber y conocer los problemas que se derivan de una oferta inadecuada de cigarros a granel o la venta de alcohol adulterado”, subrayó.

El comisionado dejó en claro que la información que obtengan de sitios donde se venda alcohol adulterado, drogas o no se respete la ley antitabaco, a través de este call center será enviada a las autoridades correspondientes para que ellas procedan a corregir dicho problema.

Explicó que la idea de este call center es principalmente ayudar a la gente que tiene problemas con alguna droga para que pida apoyo. La meta, dijo, es tener 100 líneas contra las adicciones.

Mondragón evidenció que en México, por cada 10 personas, dos son proclives a ser adictas; es decir, dijo, entre 10% y 20% de la población.

De ahí, resaltó la importancia de disminuir el abuso de sustancias adictivas legales e ilegales.

Mencionó que el alcoholismo y las drogas están vinculadas a la violencia que se vive en muchas partes del país. El funcionario firmó un convenio con el Comité Olímpico Mexicano y la Comisión Nacional del Deporte para que figuras destacadas en este ámbito sean ejemplo para los jóvenes y eviten las adicciones.

“Ellos pueden ser líderes para la sociedad y ejemplo de lucha contra las adicciones”, destacó Mondragón.

Indicó que los deportistas pueden convertirse en multiplicadores de la información para prevenir adicciones. El comisionado reconoció que hay deportistas que cuando dejan de serlo pueden caer en el abuso de algunas drogas, tal y como ocurrió con un nadador famoso en Estados Unidos —del cual no dio su nombre— que ganó varias medallas de oro, y cuando dejó la natación cayó en un profundo alcoholismo.

Lo mismo ocurrió en México con un clavadista que ganó medallas de oro, y quien también se hizo adicto al alcohol, dijo.

“Muchas veces se encontraba tirado en las calles del Centro Histórico, cerca de una cantina”, lamentó.

Desde su experiencia, también se requiere de un programa de investigación que analice qué pasa con los deportistas cuando dejan de serlo, “pues eso también nos ayudará a apoyarlos y evitar que caigan en alguna adicción”, destacó.

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