ORGANIZACIÓN

La naturaleza nos oferta un buen modelo de organización, generalmente todo funciona siguiendo unos procesos estables de secuencias fijas, que conducen los eventos a su culminación. Toda organización precisa de un orden de funcionamiento y el seguimiento  de pautas sucesivas para la ejecución de los programas preestablecidos.

El orden es la clave de una buena estrategia, es lo contrario al abandono y a la desorganización y, sin la forma ordenada y regulada de actuar, no es posible realizar algo coherente.

El utilizar el orden para organizar las diferentes partes de un todo, es una acción inteligente y práctica, que nos agiliza y facilita el desarrollo de cualquier tarea y nos permite lograr nuestros objetivos en la vida.

El orden excesivo nos puede llegar a esclavizar y hasta eliminar las ventajas, que nos aporta el orden inteligente, que nos ayuda a vivir disfrutando de él, pero no a vivir por y para mantenerlo, así el orden inflexible e irracional acaba convirtiéndose en un obstáculo a la hora de obtener los rendimientos deseados.

También existen personas a las que les supone un gran esfuerzo mantener un cierto orden en sus actividades, no obstante el intentarlo no es un esfuerzo en vano, porque una correcta organización les aportara a medio-largo plazo unas enormes ventajas, que les compensará haberla incorporado en su vida.

Cuando se persevera en el orden este se convierte en un hábito, que facilita la vida no solo al que aprende y lo integra en su forma de comportarse, sino que también afecta positivamente a quienes le rodean.

De la misma forma que nosotros influimos en los demás, ellos también lo hacen en nosotros y por ello debemos prestar atención y aprender de quienes ya incorporaron el orden en sus vidas.

Ventajas del orden en el trabajo:

- Simplifica nuestra vida y la de nuestros semejantes.

- Nos permite actuar con mayor rapidez y eficacia.

- Se gana tiempo y esfuerzo al tenerlo todo bien organizado.

- Se encuentra con más facilidad lo que buscamos.

- Se consigue mayor eficacia, eficiencia y bienestar.

- Evitamos la perdida de energías por el caos y el estrés.

- Se resuelven mejor los problemas y se gestiona mejor el tiempo.

- Se favorece el desarrollo integral de la persona.

- Mejora la confianza en nosotros mismos y los demás también lo disfrutan.

- Favorece el bienestar personal y el de nuestro entorno.

- Aumenta la armonía en el interior y en el exterior de la persona.