DEFINICIÓN

Por Alberto Martínez-Arrazubi

La Diabetes Mellitus (DM) da nombre a un conjunto de alteraciones metabólicas, cuya característica principal es la excesiva cantidad de glucosa en la sangre, conocida como "hiperglucemia", que puede verse acompañada con otros síntomas como: mayor cantidad de orina (poliuria), aumento lógico de la sed (polidipsia) e incremento del apetito (polifagia), además de otros signos y síntomas más serios, que responden a lesiones y complicaciones derivadas de la afectación de órganos tan importantes como los ojos, riñones, sistema nervioso central y periférico, vasos sanguíneos y corazón, tras una situación continuada de hiperglucemia.

El nombre de Diabetes se deriva del griego y hace referencia a la excesiva cantidad de orina, que "fluye a través del cuerpo" y la palabra Mellitus, proveniente del latín, se refiere al sabor de la orina, dulce como "de miel".

Distinguimos según la OMS tres tipos de Diabetes (DM 1, DM 2 y Diabetes Gestacional), en función del proceso patogénico causante del problema.

El diagnostico de la "DM tipo 1" presupone que se ha comprobado previamente una deficiencia absoluta en la secreción de insulina, que con gran frecuencia es atribuible a una destrucción autoinmune de las células beta del páncreas, que son las productoras de insulina.

En la DM tipo 2 el origen del problema no es tan claro. Con muy alta frecuencia coexisten hiperglucemias con producción de grandes cantidades de insulina, que no puede cumplir su cometido y a este “contrasentido” lo conocemos con el nombre de "Resistencia a la insulina". También incluimos en este diagnóstico a las respuestas lentas o insuficientes del páncreas a las demandas metabólicas.