HIPERGLUCEMIA

Recordemos aunque sea brevemente los efectos perniciosos que el exceso de glucosa en la sangre es decir la diabetes produce en nuestro organismo.

Hemos comentado anteriormente que la presencia de glucosa en el torrente sanguíneo (la glucemia) es imprescindible para la nutrición de los 60 billones de células de nuestro organismo, sin este alimento las células mueren de inanición en pocos minutos, pero su exceso también es demoledor a medio y largo plazo.

Las células más sensibles ante la variación de los niveles de la glucemia son las del cerebro y se ven afectadas tanto por su exceso como por su defecto. La hiperglucemia daña el núcleo ventromedial del hipotálamo, dado que en algunas de sus células los glucoreceptores son extremadamente sensibles a los niveles altos de glucosa, que se ven afectados seriamente. No olvidemos que el hipotálamo es el centro regulador de los sistemas de comunicación hormonal y más especialmente de la glucemia.

RESUMEN TÉCNICO

Además de la neurotoxicidad inducida en el hipotálamo, derivada de la elevada concentración de la glucemia, está la formación de los productos llamados AGE (productos terminales avanzados de la glicoxilacion). Los AGE son el resultado final de una serie compleja de reacciones bioquímicas, provenientes de la combinación de hidratos de carbono y de proteínas (la glucosa es una molécula de gran poder reactivo y se une a otros aminoácidos también reactivos).  

Un fenómeno semejante al de la reacción de Maillard se produce en el interior del cuerpo de los diabéticos con elevadas glucemias y producen los AGE , que se polimerizan y afectan a las proteínas colindantes,  haciéndolas pegajosas y tendentes a adherirse al interior de los vasos arteriales y capilares, provocando reducciones en su luz y favoreciendo arteriosclerosis generalizada, insuficiencia renal, insuficiencia coronaria, pérdida de memoria, ceguera, etc.

De forma especialmente dramática observamos la retinopatía, la nefropatía y la neuropatía diabéticas, triste resultado de los procesos de glicoxilación de las proteínas del organismo, culpable de los mayores perjuicios de la diabetes.

Podríamos imaginar a los eritrocitos o glóbulos rojos del cuerpo en su labor de llevar a todas las células del organismo el oxígeno recogido en los pulmones, atravesando por los canales arteriales. Si estos pasos se van estrechando conforme nos acercamos a los capilares, hay cada vez más posibilidades de quedarse embarrancados si están pegados entre ellos por culpa de la glicoxilación.