Las encuestas llevadas a cabo entre 2002 y 2008 hallaron que muchos menos
jubilados que dijeron que usaban internet para la comunicación y otros
propósitos sufrían de depresión que los que no eran usuarios de internet.
"La clave es que internet ayuda a los adultos mayores a mantenerse en contacto
con sus amigos y familiares, y a sentirse parte de una comunidad más grande",
aseguró la autora líder del estudio, Sheila Cotten, profesora del departamento
de telecomunicaciones, estudios de la información y medios de comunicación de la
Universidad Estatal de Michigan, en East Lansing. "Siguen involucrados
activamente en algún segmento de nuestra sociedad, y no sienten como que la vida
les ha pasado de largo".
La investigación, que aparece en una edición en línea reciente de la revista
Journals of Gerontology, Series B: Psychological Sciences and Social Sciences,
no prueba que usar internet para mantenerse en contacto con los amigos y
familiares lejanos ayude a aliviar la depresión en los adultos mayores. Pero sí
sugiere una asociación entre ambas cosas.
La depresión afecta a millones de estadounidenses mayores de 50 años, y las
tasas de suicidio son más altas entre las personas mayores, según los
investigadores.
Para este estudio, examinaron los resultados de cuatro encuestas administradas a
3,075 participantes de EE. UU. que tenían más de 50 años de edad y no vivían en
hogares de ancianos.
Los investigadores ajustaron los resultados de las encuetas por factores como la
raza y el estado civil, y en última instancia se enfocaron en las respuestas de
3,058 personas que fueron encuestadas más de una vez.
En el periodo de seis años, entre el 13 y el 15 por ciento de los encuestados
parecieron sufrir de síntomas de depresión. Apenas el 9 por ciento de los que
dijeron que usaban internet para el correo electrónico o con otros finos
parecieron tener síntomas de depresión, en comparación con el 16 por ciento de
los que no usaban el correo electrónico ni navegaban por la red.
Los investigadores vincularon el uso de internet con una reducción del 33 por
ciento de las probabilidades de depresión. Y la mayor reducción en la depresión
se observó entre las personas que vivían solas, apuntaron.
El diseño del estudio no aclara el motivo de que se evitara la depresión. Es
posible que las personas recurrieran a internet porque su depresión ya había
desaparecido sola, apuntó Cotten.
Pero Cotten cree que es más probable que internet contribuya a aliviar los
síntomas de depresión, quizá al reducir la soledad y el aislamiento social.
Una científica social dijo que a partir de la investigación está claro que los
adultos mayores están muy motivados para mantener sus redes sociales intactas, y
que las relaciones sociales positivas son beneficiosas tanto para la salud
física como para la mental. "Todo esto sugiere que hay un potencial de
beneficios de salud para los que usan internet para mejorar sus vidas sociales",
añadió Lindsay Ryan, científica investigadora asistente del Instituto de
Investigación Social de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor.
Pero, ¿cuál es la forma más efectiva para que las personas mayores usen internet
conecten con los demás? El estudio no aclara esa pregunta, dado que las
encuestas no preguntaron a los participantes cómo usaban internet.
No está claro si el correo electrónico, o usar salas de chat o foros en línea,
planteó la mayor diferencia. Además, los pilares de los medios sociales de hoy
en día, como Facebook, Twitter e Instagram, estaban en su infancia o ni existían
cuando se realizaron las encuestas. MySpace ya existía, pero las personas
mayores no lo usaban, apuntó Cotten.
Pero Cotten fue coautora de un estudio publicado en 2012 que halló que las
personas mayores que usaban Facebook y Twitter tenían un tercio menos de
probabilidades de contraer depresión.
En el panorama general, dijo Cotten, el nuevo estudio revela el valor de
internet para los adultos mayores. Pero hay una salvedad. Quizá necesiten ayuda
para dominar esta herramienta del siglo XXI, señaló.
"No se puede simplemente ponerlos en frente de la tecnología y decirles que la
usen, como se haría con un niño", advirtió. "Hay que comenzar por el principio,
incluso enseñarles a encender una computadora, y mostrarles cómo la tecnología
puede ser útil en sus vidas".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Shelia Cotten, Ph.D., professor, Department of Telecommunication,
Information Studies, and Media, Michigan State University, East Lansing, Mich.;
Lindsay Ryan, Ph.D., assistant research scientist, Institute for Social
Research, University of Michigan, Ann Arbor; March 26, 2014, online, Journals of
Gerontology, Series B: Psychological Sciences and Social Sciences
HealthDay